En el mundo en el que vivimos el turismo es, sin duda alguna, una de las actividades económicas de mayor relevancia; tanto por el enorme volumen de ingresos generados, como por el gran número de personas implicadas, como por sus espectaculares efectos sobre el territorio y las sociedades; lo es, además, a diversas escalas, y a un ritmo creciente. La realidad es —y a nadie que esté atento a ella se le puede escapar— que en las últimas décadas el turismo no ha hecho sino expandirse a todos los niveles imaginables, superando en muchos casos hasta las previsiones más optimistas, y todo apunta a que la evolución, al menos en un futuro inmediato —que es lo máximo a lo que pueden aspirar a aprehender las ciencias sociales—, va a continuar por el mismo camino. Cada vez más, aquellos que pueden permitírselo (no olvidemos que no todo el mundo hace turismo, sino tan sólo una privilegiada minoría) emplean buena parte del tiempo libre del que disponen —ya sea poco o mucho— viajando para conocer, en general, otras realidades distintas a las suyas, aquellas en la que se inscribe su cotidianidad.
Este crecimiento sostenido del turismo a nivel planetario, que ha ido salvando todo tipo de obstáculos (como crisis económicas, actos terroristas, etc.), ha venido acompañado de una enorme diversificación y de la aparición de nuevos segmentos turísticos, en buena medida causantes de dicha evolución.
En efecto, se ha llegado a un grado de especialización impensable hasta hace muy poco. Hoy en día casi cualquier producto turístico que se ponga en circulación, por raro o extraño que pueda parecer, encuentra salida (de ahí la aparición del denominado «turismo a la carta») y es objeto de consumo por parte de los turistas, siempre ávidos de nuevas experiencias. Y es que, en la sociedad actual, impera la «moda de las modas», es decir, lo novedoso llama mucho la atención, y para un amplio sector de la misma es muy importante tratar de diferenciarse, marcar tendencias, poder ser catalogado de cool, de snob, estar en la cresta de la ola, en la onda de los nuevos tiempos que corren.
Sumario
Presentación
Guillermo Morales y Daniel Marías
Artículos
- Tecnoturismo y turismo industrial
Miguel Á. Álvarez Areces - Turismo bélico
Daniel Marías - Enoturismo, una nueva forma de turismo emergente
Cristina Álvarez Solís - Turismo accesible
Ana Olivera - Turismo de naturaleza o ecoturismo, turismo de aventura, y activo
Norberto Muñiz Martínez - El turismo cinegético
Paco León y Daniel Marías - Una nueva forma de turismo de naturaleza: el turismo ornitológico
Julio Grande Ibarra - Turismo de comunidades indígenas
Daniel Marías y Guillermo Morales - La calidad como estrategia de promoción turística y acogida al visitante
Joaquín Miranda - ¿Qué es el turismo? Su evolución a través de sus definiciones
Rubén Arnandis - Deseo y entretenimiento. Imaginario homoerótico occidental – de la sublimación ficcional al producto descartable
Luiz Gonzaga Trigo Godoi
Reseñas
- Geographica. Atlas Mundial Ilustrado
- Hoteles mágicos. Extreme Hotels
- Arqueología Industrial: el pasado por venir
- Una historia de amor y oscuridad
- El turismo cultural